-Establece un lugar seguro y amigable para tu meditación formal. Si gustas, decóralo con plantas, velas, elementos que tengan un significado especial para ti, luz cálida, etc.
-Si no vives solo, comenta en casa que haz elegido ese lugar para tu meditación, y compárteles las horas de tu práctica para que, dentro de lo posible, no tengas distracciones.
-Elige la postura que más te acomode o quieras para esa práctica: de pie, echado, sentado o caminando. Estando en la postura, establece tu intención de meditar, y relájate.
-Puedes o no cerrar los ojos. Mantén tu columna derecha, hasta donde se te sea posible.
"Si estas respirando, tú puedes meditar" -Sharon Salzberg-
-Presta atención a tu respiración, tal cual esté o tal cual esté cambiando. Atento cuando inhalas, atento cuando exhalas.
-Reúne toda tu energía para estar centrado, para estar presente, para estar atento, para estar integrado.
-No te anticipes a tu respiración. Deja que suceda la respiración. Deja que la inhalación suceda...deja que la exhalación suceda. No hiper-vigiles. Sólo estate atento con curiosidad.
-Cuando tu mente se distraiga (¡y de hecho va a ocurrir!) y te des cuenta, esboza una sonrisa y vuelve a tu respiración. Vuelve tu atención a tu inhalación, a tu exhalación.
-La meditación es entrenamiento constante para volver al presente, al aquí y ahora.
-La meditación nos invita a perdonarnos los lapsus / los descuidos / errores / distracciones / olvido..., para continuar con nuestra práctica y seguir conectados con el momento presente. Esto nos enseña a ser generosos con nosotros y los demás.
-La práctica consiste en darnos cuenta cuando nos salimos de nuestra respiración, y volver. Una y otra vez. Una y otra vez. Y saber que esa es la práctica, nuestra práctica sagrada.
-Cuando estés fuera de tu práctica formal, fíjate si puedes llevar tu atención a tu respiración y/o a tu cuerpo y observar tu postura. Recuerda ser amable con lo que observes, y desde esa amabilidad decide qué hacer con lo que observas.
REFLEXIÓN:
-¿Qué te motiva meditar?
-¿Elegiste tu lugar de meditación en casa? ¿Tienes posibilidades de meditar en otro lugar, sea en el parque del barrio, o en la playa?
-¿Cuántas veces al día quieres hacer tu práctica formal?
-¿Cuántas veces al día prestas atención a tu cuerpo y a tu respiración? ¿En qué te ayuda al hacerlo?
"Creo que cada uno de nosotros puede hacer una enorme diferencia en el mundo. Regresar a una vida sagrada no va a ser logrado por políticos o visionarios, si no por personas ordinarias, por nuestros vecinos, por nuestros amigos cuando nos digamos:
recuerda respirar
recuerda sentir
recuerda interesarte
recuerda la vida
-Gunilla Norris
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